El planeta experimentó una serie de devastadoras erupciones volcánicas hace unos 183 millones de años, que provocaron las peores extinciones masivas que el mundo haya visto jamás y liberaron gases de efecto invernadero en el aire.
Este suceso mortal, conocido como evento anóxico oceánico del Toarciano Temprano (T-OAE), ha confundido a los científicos durante años al intentar averiguar qué causó las erupciones masivas.
El mortífero acontecimiento, conocido como evento anóxico oceánico del Toarciano Temprano (T-OAE), ha confundido a los científicos durante años mientras trataban de averiguar la causa de las erupciones masivas.
Sin embargo, una teoría «aún inexplorada» puede ofrecer por fin una explicación, según un estudio publicado el viernes en la revista científica Science Advances.
El equipo que está detrás de esta teoría cree que el evento de extinción pudo haber sido causado por una desaceleración en el movimiento de los continentes, que están en constante movimiento.
El cambio de velocidad durante el Jurásico podría haber dado tiempo a que el magma subterráneo saliera a la superficie y creara enormes extensiones de roca volcánica que aún hoy pueden verse en el sur de África y la Antártida.
No sólo eso, sino que su teoría también encaja con el calendario de varios otros eventos volcánicos importantes a lo largo de la historia.