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El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha dicho que si Estados Unidos decidiera suministrar a Kiev misiles de mayor alcance, cruzaría una «línea roja» y se convertiría en «una parte del conflicto» en Ucrania.
En una sesión informativa celebrada el jueves, la portavoz del Ministerio de Exterior, Maria Zakharova, añadió que Rusia «se reserva el derecho a defender su territorio».
Washington ha suministrado abiertamente a Ucrania cohetes avanzados del sistema de lanzamiento múltiple guiado (GMLRS), que se disparan desde lanzadores del sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) y que pueden alcanzar objetivos a una distancia de hasta 80 km.
«Si Washington decide suministrar misiles de mayor alcance a Kiev, estará cruzando una línea roja y se convertirá en parte directa del conflicto», dijo Zakharova.
Funcionarios estadounidenses afirman que Ucrania ha prometido no utilizar los cohetes estadounidenses para atacar a la propia Rusia.
Los lanzadores HIMARS también pueden utilizarse para disparar misiles tácticos ATACMS de mayor alcance, que pueden tener un alcance de hasta 300 km. El 19 de agosto, un alto funcionario ucraniano se negó a decir si Kiev tenía ahora ATACMS.