Las enfermedades transmitidas por el agua son una nueva preocupación en el Pakistán asolado por las inundaciones, ya que las autoridades han informado de al menos nueve muertes de este tipo en las últimas 24 horas, según datos del gobierno.
Todas las muertes causadas por diarrea, paludismo y gastroenteritis se produjeron en la provincia de Sindh, en el sureste del país, donde más de 300 personas han fallecido por enfermedades relacionadas con las inundaciones desde julio.
Las autoridades de Sindh dijeron que más de 500.000 personas siguen desplazadas por la calamidad y viven en campamentos improvisados en toda la provincia.
Mientras tanto, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) dijo el martes que el número de muertos en las catastróficas inundaciones ha aumentado a 1.559.
Pakistán fue azotado por lluvias récord y el deshielo de los glaciares a partir de mediados de junio. Las inundaciones llegaron a sumergir un tercio del país, de 220 millones de habitantes, y destruyeron más de un millón de viviendas y decenas de carreteras, vías férreas y puentes.
El gobierno, que ya se enfrenta a una crisis económica, estima que las pérdidas financieras totales debidas a las inundaciones ascienden a 30.000 millones de dólares y ha pedido ayuda a la comunidad mundial.