(Un bombarderos B-52 Stratofortress / Archivo ))
Las nuevas bombas nucleares estadounidenses que debían llegar a Europa el año que viene llegarán en realidad este año, entre los temores de que Putin pueda utilizar una de sus propias armas atómicas sobre Ucrania.
Las bombas de gravedad lanzadas desde el aire B61-12, una versión actualizada de la principal bomba nuclear estadounidense, se entregarán a los aliados europeos este diciembre en lugar de la primavera de 2023, según un cable diplomático visto por Politico.
La nueva bomba, que se supone que es más precisa que su predecesora, se distribuirá a los lugares de almacenamiento de todo el continente con las versiones más antiguas retiradas.
La nueva entrega se discutió en una reunión de los ministros de defensa de la OTAN en Europa hace quince días, de la que se informó al Pentágono y al Departamento de Estado en un cable, que luego se filtró a los periodistas.
Dice: «Dado el creciente volumen y la escala de la retórica nuclear de Rusia, un subgrupo de aliados solicitó consultas continuas en la OTAN para asegurar una preparación continua y un mensaje consistente».
El cable añade que 15 aliados estaban preocupados porque la OTAN «no debe ceder al chantaje nuclear de Putin».
Politico dijo que el contenido del cable había sido confirmado por dos fuentes, pero el general de brigada Patrick Ryder -portavoz del Pentágono- negó que se hubiera acelerado el calendario.