La emergencia climática ha puesto al planeta Tierra en una situación de «código rojo» que exige medidas urgentes de mitigación. Esta es la última advertencia del profesor William Ripple, ecologista de la Universidad Estatal de Oregón, y sus colegas, que escriben «La humanidad se enfrenta inequívocamente a una emergencia climática. La escala de sufrimiento humano incalculable, que ya es inmensa, está creciendo rápidamente con el creciente número de desastres relacionados con el clima. Por lo tanto, instamos a los científicos, a los ciudadanos y a los líderes mundiales a tomar rápidamente las medidas necesarias para evitar los peores efectos del cambio climático.»
La exhortación llega este año, cuando se cumple el 30º aniversario de la «Advertencia de los científicos del mundo a la humanidad», un documento de 1992 redactado por el físico de partículas estadounidense Henry Way Kendall y firmado por unos 1.700 científicos de primera fila.
El profesor Kendall y sus colegas advirtieron que «los seres humanos y el mundo natural están en curso de colisión».
En 2017, el profesor Ripple fue autor de una continuación – «Advertencia de los científicos del mundo a la humanidad: Un segundo aviso»- que ostenta el récord de artículo de revista con el mayor número de científicos cofirmantes y partidarios formales, con 15.364 expertos.
En él se recomiendan medidas para limitar el crecimiento de la población y frenar el consumo de carne, combustibles fósiles y otros recursos, con datos que muestran cómo la mayoría de los problemas medioambientales clave señalados en el aviso de 1992 siguen empeorando, sin que se produzca ningún cambio de ritmo.
