( Imagen de portada Ministerio de Defensa de Corea del Sur vía AP]
Corea del Sur y Estados Unidos han acordado ampliar sus mayores ejercicios militares aéreos en respuesta al último lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, incluido un supuesto misil balístico intercontinental (ICBM).
Los aliados han llevado a cabo uno de los mayores ejercicios aéreos de la historia, con cientos de aviones de guerra surcoreanos y estadounidenses, entre ellos cazas furtivos F-35, realizando misiones simuladas las 24 horas del día.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, Kim Seung-kyum, y el jefe de las fuerzas estadounidenses en Corea, Paul LaCamera, mantuvieron una reunión virtual y reafirmaron su compromiso con «una postura de defensa combinada más fuerte», según el comunicado.
En los ejercicios Vigilant Storm, que comenzaron el lunes, participaron unos 240 aviones de combate y otras aeronaves que realizaron unas 1.600 misiones conjuntas. Los simulacros aéreos se produjeron pocos días después de que el ejército surcoreano concluyera sus ejercicios de campo Hoguk 22, de 12 días de duración, y en los que participó un número no revelado de tropas estadounidenses.
Corea del Norte ha condenado los ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y Corea del Sur como un ensayo de invasión y ha advertido de «poderosas medidas de seguimiento» en caso de que los ejercicios aéreos sigan adelante.