«El número total de casos confirmados ha llegado a 1.398, con 49 muertes», se lee , según informó el miércoles el Ministerio de Sanidad sirio.
La situación es especialmente grave en la provincia de Alepo, donde se registran 800 de todos los casos confirmados hasta la fecha, según el ministerio.
Los primeros casos de cólera se detectaron en Alepo en agosto y el brote se declaró al mes siguiente. En noviembre, la enfermedad ya se había extendido a 14 provincias de Siria y al vecino Líbano. El 25 de octubre, la directora de la División de Operaciones y Promoción de la ONU, Reena Ghelani, dijo que había 24.000 casos sospechosos de cólera en Siria y al menos 80 muertes relacionadas con el cólera.
Los medios de comunicación sirios informaron en octubre de que se creía que el origen del cólera estaba relacionado con sistemas de agua potable y de alcantarillado poco seguros, y con el uso de agua sucia para el riego de los cultivos.
El cólera es una infección bacteriana aguda que se transmite a través de alimentos o agua contaminados y cuyos síntomas incluyen diarrea aguda. Una persona puede morir de la enfermedad en cuestión de horas si no se trata, pero la mayoría de las personas se recuperan tras presentar sólo síntomas leves, con la ayuda de soluciones de rehidratación oral.