Brasil ha hundido en el océano Atlántico un portaaviones retirado del servicio, a pesar de la preocupación expresada por grupos ecologistas de que el vetusto buque de guerra estuviera repleto de materiales tóxicos.
El «hundimiento planificado y controlado se produjo a última hora de la tarde» del viernes, a unos 350 km (220 millas) de la costa brasileña en el océano Atlántico, en una zona con una «profundidad aproximada de 5.000 metros [16.000 pies]», dijo la Marina de Brasil en un comunicado.
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