Los habitantes de una pequeña ciudad estadounidense han quedado alarmados tras el hallazgo de miles de peces y otros animales muertos como consecuencia de una importante fuga de productos químicos tras un accidente ferroviario.
Los residentes de East Palestine, Ohio, han expresado su temor por sus animales y sus fuentes de agua tras verse expuestos a sustancias químicas peligrosas. Miles de habitantes de esta pequeña localidad rural se enfrentan actualmente a las consecuencias de un vertido de materiales tóxicos provocado por el descarrilamiento de un tren a principios de este mes.
Las autoridades sanitarias han advertido de que las sustancias químicas nocivas han penetrado en la atmósfera y el río de la zona, pudiendo afectar hasta a 25 millones de personas.