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Fuertes precipitaciones acompañadas de granizo en algunas zonas azotaron numerosas provincias iraquíes en los últimos días, formando inundaciones y torrentes que causaron pérdidas materiales y humanas, según la Organización Meteorológica y Sismológica iraquí.
Bagdad, Anbar, Erbil, Nínive, Sulaymaniyah, Diwaniyah y Kirkuk son las provincias más afectadas por las fuertes precipitaciones. Dos personas murieron por la caída de rayos en las provincias septentrionales de Duhok y Erbil. Las inundaciones dañaron edificios, bloquearon carreteras y arrasaron huertos y automóviles en muchas gobernaciones.
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