Los científicos advierten de un «peligro silencioso» que acecha bajo tierra y que podría provocar el derrumbamiento de ciudades estadounidenses como Chicago y Nueva York.
Un equipo de la Universidad Northwestern denomina al nuevo fenómeno «cambio climático subterráneo» y afirma que está causado por el calor de estructuras subterráneas construidas por el hombre, como túneles, aparcamientos y alcantarillas.
El aumento de las temperaturas hace que el suelo se hinche, se contraiga, se hunda y se agriete, lo que a su vez desplaza los edificios de la superficie.
Los investigadores estudiaron Chicago y descubrieron que ha experimentado un calentamiento de 5,6 grados Fahrenheit desde 1951 y que se hundirá ocho milímetros y se hinchará 12 milímetros en 2051.
Y aunque los cambios son sutiles, el equipo señala en el estudio que son suficientes para perturbar las infraestructuras y otras operaciones en la superficie.
El estudio completo lo puedes leer en al revista Nature