5
(2)

Una grave sequía en la selva amazónica de Brasil podría afectar a hasta 500.000 personas antes de fin de año, limitando su acceso a alimentos, agua potable y otros suministros.

Ahora hay peces muertos flotando sobre algunos de los sinuosos ríos de la selva tropical porque los niveles del agua ya han bajado.

Más de 110.000 personas se ven afectadas por las consecuencias de que sus cuerpos en descomposición contaminen los suministros de agua de algunas zonas, dijeron funcionarios a Reuters.

Los peces saltan de las aguas abrasadoras y poco profundas de Manacapuru, un pueblo a dos horas en coche de la ciudad principal de Manaos y considerado como una puerta de entrada al Amazonas, en un esfuerzo por sobrevivir. El aire estaba denso por el olor a podredumbre que provenía del agua marrón.

La contaminación del agua lo convierte en un desafío. Para bañarnos necesitamos mucho. Y bebemos el agua también, pero no bebemos agua porque está contaminada, según Caroline Silva dos Santos, una comerciante de 19 años en Manacapuru.

Comenta con Facebook

¿Te ha gustado esta noticia?

Pulsa en la estrella para valorar de (0) a (5)

Puntuación media 5 / 5. Recuento de votos: 2

Aun no hay votos