En las últimas tres semanas, el archipiélago griego de las Cícladas ha sido sacudido por más de 21.500 sismos, una cantidad sin precedentes en esta región volcánica del mar Egeo. Este fenómeno ha obligado a miles de turistas y residentes de la isla de Santorini a abandonar la zona.
Desde el 26 de enero, cuando comenzó la intensa actividad sísmica, hasta el lunes 17 de febrero, se han registrado más de 21.500 terremotos entre Santorini y la cercana isla de Amorgos, según un informe publicado por el Laboratorio de Sismología de la Universidad de Atenas (EKPA).
De estos movimientos sísmicos, aproximadamente 18.600 superaron una magnitud de 1, y solo el lunes pasado se registraron más de 780 temblores.
A pesar de que decenas de terremotos siguen sacudiendo las Cícladas a diario, en los últimos días se ha observado «una sismicidad consistentemente más baja» en comparación con la semana pasada, tanto en cuanto a la intensidad como a la frecuencia de los temblores, según el informe.
El martes pasado se registraron 95 sismos, de los cuales tres superaron una magnitud de 4. En las semanas anteriores, se producían a diario decenas de temblores de esta magnitud.
Sin embargo, las miles de personas que abandonaron Santorini tras los primeros temblores aún no se han decidido a regresar. Actualmente, la isla cuenta con unos 4.000 residentes, menos del 20% de su población habitual de 25.000.
El fenómeno ha generado preocupación tanto entre los residentes como el Gobierno, debido a los posibles efectos negativos sobre la economía de Santorini, uno de los destinos turísticos más populares de Grecia.
En respuesta, el Gobierno ha decidido colaborar con las Fuerzas Armadas para crear «un puerto de escape» en un lugar seguro de la isla, donde los barcos de pasajeros podrán atracar en caso de emergencia.
Mientras tanto, las escuelas siguen cerradas por tercera semana consecutiva, no solo en Santorini, sino también en las islas cercanas de Amorgos, Ios y Ánafe.
Un comité de expertos está evaluando la posibilidad de establecer zonas de acceso restringido a lo largo de la caldera volcánica de Santorini, según informa el portal protothema.gr.
Además, el Gobierno ha anunciado planes para realizar obras en ciertos puntos de la isla con el objetivo de garantizar la estabilidad de la caldera volcánica, cuyo borde alberga dos de los pueblos más turísticos de la isla. Santorini recibe alrededor de tres millones de turistas cada año, en su mayoría durante el verano.
El profesor Efthimis Lekkas, experto en Gestión de Desastres Naturales, afirmó este martes durante una reunión con la jefatura de Protección Civil en la isla que es probable que el fenómeno siga una «desescalada progresiva», aunque este proceso podría extenderse por semanas o incluso meses.
No obstante, Lekkas no descartó la posibilidad de un sismo de magnitud 6 o mayor, que podría causar derrumbes en la caldera. Sin embargo, destacó que no se espera una erupción volcánica en los próximos meses, tanto en el volcán de Nea Kameni, frente a la caldera de Santorini, como en el de Kolumbo, al este de la isla.

