Más de 1.000 personas han quedado atrapadas en una ventisca en el Monte Everest, en la ladera tibetana, lo que ha desencadenado una masiva operación de rescate encabezada por las autoridades chinas. Según medios estatales, cientos de aldeanos y equipos de emergencia fueron desplegados para despejar las carreteras bloqueadas por la nieve en la zona, ubicada a más de 4.900 metros de altitud.
La emergencia comenzó el viernes, cuando una fuerte nevada sorprendió a campistas y turistas en el área escénica del Everest. Las autoridades locales suspendieron el acceso y la venta de entradas desde la noche del sábado, mientras se organizaban los rescates.
Testigos informaron que numerosas tiendas de campaña colapsaron bajo el peso de la nieve, que supera el metro de altura, y que varios escaladores sufren síntomas de hipotermia. “El campamento está cubierto de nieve y todos los caminos hacia abajo están bloqueados”, relató uno de ellos.
Hasta el momento, algunos turistas han sido evacuados con éxito, pero los equipos de rescate continúan trabajando en condiciones extremas para liberar al resto de las personas atrapadas. Las autoridades han advertido que las condiciones meteorológicas siguen siendo adversas, complicando las labores de búsqueda y evacuación.