Las patentes que se atribuyen a algunas naves con supuestas características de OVNI incluyen tecnologías innovadoras como un dispositivo de fusión de plasma y un generador de ondas gravitacionales de alta frecuencia.
Han aparecido múltiples documentos que especifican una serie de experimentos que la División de Aeronaves del Centro de Guerra Aérea Naval (NAWCAD) llevó a cabo para poner a prueba los conceptos y tecnologías clave que subyacen a las teorías de la llamada «patente OVNI» de la que es autor el afamado ingeniero aeroespacial de la Marina, el Dr. Salvatore Cezar Pais, informó Drive.
El año pasado se publicaron varias patentes inusuales asignadas a la Armada de EE.UU., lo que hizo que se levantaran las cejas por las afirmaciones aparentemente poco convencionales que se encontraban en ellas.
Estas patentes incluían tecnologías desconcertantes como un «superconductor de alta temperatura», un «generador de ondas gravitacionales de alta frecuencia», un «generador de campos electromagnéticos» similar a un campo de fuerza y un «dispositivo de fusión por compresión de plasma», por nombrar sólo algunas.
Aunque las innovaciones suenan a ciencia ficción, parecen describir los fundamentos teóricos de una nave real, presumiblemente existente, con prestaciones similares a las de un OVNI.
Según se desprende de los nuevos documentos vistos por Drive, aparte del diseño, la adquisición, la fabricación, las pruebas y la compilación de los informes finales, se realizaron más de 1.600 horas de trabajo en 2018 y 2019 en el proyecto.
Las nuevas publicaciones de la Ley de Libertad de Información proporcionan una visión en profundidad no solo de la seriedad con la que la Armada podría haberse tomado el trabajo del Dr. Pais, sino también de cómo se probaron exactamente elementos del mismo con un coste de cientos de miles de dólares y a dónde puede haber llevado el programa a los científicos.
Los documentos mencionan incluso un Arma de Modificación del Tiempo Espacial, o SMW por sus siglas en inglés, un arma que «puede hacer que la bomba de hidrógeno parezca más bien un petardo en comparación», afirma el Drive.
Los comunicados, todos ellos relacionados con un programa llamado Naval Innovative Science and Engineering – Basic & Applied Research (Ciencia e Ingeniería Naval Innovadora – Investigación Básica y Aplicada) vinculado a un proyecto denominado «The High Energy Electromagnetic Field Generator (HEEMFG)», contienen cientos de páginas de elaborados dibujos técnicos, fotografías y datos relacionados con las pruebas del HEEMFG.
Al parecer, el sistema estaba destinado a evaluar la viabilidad de las conclusiones del Dr. Salvatore Pais denominadas «Efecto Pais».
Este último es un concepto de física teórica que se cree que es posible gracias al «movimiento controlado de la materia cargada eléctricamente (de sólido a plasma) mediante el giro acelerado y/o la vibración acelerada bajo transitorios de aceleración-desaceleración-aceleración rápidos (pero suaves)».
Este efecto, según el Dr. Pais, puede dar lugar a la creación de campos de energía electromagnética increíblemente potentes que pueden «manipular el tejido de nuestra realidad en el nivel más fundamental», dando lugar a auténticas revoluciones en materia de potencia y propulsión, energía e incluso producción de armas.
Importancia para la seguridad nacional
Entre las conclusiones del experimento que se detallan en los nuevos comunicados se encuentra un informe de agosto de 2019 de NAVAIR Science & Technology Alignment and Investment Reporting System (STAIRS) que sugiere que «la prueba de giro para evaluar el efecto HEEMFG tuvo lugar a finales de septiembre de 2018».
Se afirma que si bien las pruebas «no midieron ningún efecto electromagnético anómalo que satisfaga la teoría», los investigadores suponen que «la razón de esto es que el condensador confinó los electrones a su centro, en lugar de la superficie, lo cual es necesario para la generación del efecto».
Los documentos internos indican que la Armada cree que esta tecnología tiene importancia para la seguridad nacional debido a que puede conducir a la producción de energía de ignición por fusión termonuclear con el potencial comercial y militar de «asegurar el dominio energético nacional».
En cuanto al coste de las pruebas, parece que se derrocharon al menos 466.810 dólares en el proyecto entre 2017 y 2019, lo que es mucho más de lo que se pensaba, señaló el Drive.
Los documentos internos se filtraron meses después de que el Pentágono confirmara la autenticidad de un avistamiento de una nave con forma de Tic-Tac que se dice tuvo lugar el 10 de noviembre de 2004. Trece años después, se filtró un vídeo de radar del incidente y se puso a disposición del público, lo que desencadenó una amplia cobertura de los medios de comunicación y una investigación que dio lugar a que el Pentágono publicara oficialmente los vídeos de rastreo.