Las Naciones Unidas han advertido que un brote continuo de cólera representa una «grave amenaza» para la población de Siria y de la región en general.
En un comunicado el martes, el Coordinador Residente y Humanitario de la ONU en Siria, Imran Riza, dijo que se cree que el brote está relacionado con el riego de cultivos con agua contaminada, así como con el hecho de que la gente beba del río Éufrates, que corre de norte a este en el país desde la frontera turca hasta la frontera iraquí, diseccionando la provincia septentrional siria de Alepo.
Al menos el 70% de los 936 casos registrados entre el 25 de agosto y el 10 de septiembre se notificaron en Alepo, y más del 20% en Deir Az Zor, en el este. Otros casos sospechosos se registraron en Raqqa, Hassakeh, Hama y Latakia.
Richard Brennan, director regional de emergencias de la Región del Mediterráneo Oriental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que el organismo había registrado ocho muertes por la enfermedad desde el 25 de agosto, seis en Alepo y dos en Deir Az Zor.