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La policía danesa habría sido alertada de la actividad de drones cerca de un campo de gas en el Mar del Norte este fin de semana, según ha declarado un portavoz.
Esto se produce después de que el Ministerio de Defensa dijera que había enviado una fragata de la Marina Real a patrullar cerca de estas aguas para evitar otro ataque tras el presunto sabotaje de los gasoductos Nord Stream la semana pasada, que provocó una fuga de gas al Mar Báltico. Al parecer, los drones fueron vistos en el yacimiento de Roar, que se encuentra justo al lado del mayor gas de Dinamarca, ambos operados por la francesa TotalEnergies.
TotalEnergies afirma que también presenció «actividad no autorizada de drones» cerca de otra de sus redes de petróleo y gas en alta mar, en el campo Halfdan B, en el Mar del Norte.
Dinamarca ya había puesto en alerta roja y elevado su nivel de preparación para emergencias en su sector energético tras el ataque a los oleoductos rusos, que se produjo en sus aguas. Algunos expertos han especulado con la posibilidad de que los sistemas hayan sido atacados por drones submarinos en un acto premeditado de sabotaje.
Un responsable de la defensa británica declaró a Sky News la semana pasada que los daños se debían a dispositivos explosivos submarinos que pueden ser detonados a distancia, lo que hace temer que otras infraestructuras energéticas puedan ser objeto de ataques.