Cinco veces más fuerte que la Corriente del Golfo y cien veces más grande que el río Amazonas, la Corriente Circumpolar Antártica (CCA) es la corriente oceánica más poderosa del planeta. Sin embargo, un nuevo estudio advierte que este “motor climático” está perdiendo fuerza a un ritmo alarmante.
Investigadores de la Universidad de Bonn descubrieron que la CCA se mueve hoy tres veces más lenta que hace 130.000 años, lo que podría alterar gravemente el equilibrio climático mundial. Esta corriente, que conecta los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, transporta calor, carbono y nutrientes vitales para el ecosistema global.
“El colapso de este sistema podría aumentar la variabilidad climática, provocar eventos extremos y acelerar el calentamiento global”, advirtió el profesor Bishakhdatta Gayen, de la Universidad de Melbourne.
Los científicos atribuyen parte de la desaceleración a cambios naturales en la órbita terrestre, pero también señalan que la actividad humana está agravando el fenómeno. Simulaciones realizadas con supercomputadoras australianas sugieren que el cambio climático podría ralentizar la corriente otro 20 % antes de 2050.
El derretimiento del hielo antártico vierte enormes cantidades de agua fría en el océano, debilitando la corriente y reduciendo la capacidad del planeta para absorber carbono y regular la temperatura. Si la CCA sigue disminuyendo, los patrones climáticos globales podrían alterarse de forma irreversible y el aumento del nivel del mar amenazaría a millones de personas en zonas costeras.