Los glóbulos sanguíneos sintéticos pueden estar dotados de una «carga funcional» que les permita ser utilizados para la «administración de drogas terapéuticas» o la «biosensibilización y detección de toxinas» dentro del torrente sanguíneo del objetivo.
Un equipo internacional de científicos ha logrado una hazaña potencialmente innovadora al producir con éxito un glóbulo rojo sintético (RBC), informa Science Alert.
Según los medios de comunicación, para fabricar su «glóbulo rojo Terminator», el equipo cubrió primero los glóbulos rojos donados con sílice, que posteriormente se pintó con «polímeros de diferentes cargas».
Luego, los científicos procedieron a raspar «la sílice y las tripas de las células», y a recubrir la membrana de polímero resultante con una «piel hecha de glóbulos rojos», terminando así con una «cáscara bicóncava vacía» que no produjo ningún signo de efectos adversos en los ratones de laboratorio a los que se inyectó.
Al describir sus hallazgos en ACS Nano, los investigadores esbozaron varios usos potenciales para sus glóbulos rojos reconstruidos (RRBC), como «entrega de oxígeno, entrega de drogas terapéuticas, manipulación magnética y biosensores y detección de toxinas», ya que los «procedimientos modulares» que han desarrollado permiten dotar a su célula de «cargas funcionales como hemoglobina, drogas, nanopartículas magnéticas y biosensores de ATP».
«En conjunto, los RRBC representan una clase de materiales híbridos artificiales inspirados en los RBC de larga circulación con una amplia gama de aplicaciones potenciales», afirmaron los científicos.