El número de muertos por las inundaciones de este año en Nigeria ha aumentado a 603, mientras las autoridades locales se apresuran a proporcionar ayuda a los cientos de miles de personas que están siendo evacuadas de sus hogares sumergidos.
Más de 1,3 millones de personas han sido desplazadas por la catástrofe, que ha afectado a la población de 33 de los 36 estados de Nigeria, según informó el Ministerio de Asuntos Humanitarios a última hora del domingo.
Al menos 3.400 kilómetros cuadrados de tierra han quedado inundados, lo que agrava el temor a que se produzcan interrupciones en el suministro de alimentos. El conflicto armado ya ha amenazado la producción en las regiones del noroeste y el centro de Nigeria, que producen gran parte de lo que come el país.
El Presidente Muhammadu Buhari ordenó a «todos los interesados que trabajen para restablecer la normalidad», según un comunicado emitido por su oficina.