Los sonidos de los disparos y la artillería pesada retumban en la capital de Sudán, Jartum, por segundo día consecutivo, mientras los médicos afirman que al menos 56 civiles han muerto en los enfrentamientos entre el ejército y una poderosa fuerza paramilitar.
Los encarnizados combates del domingo se produjeron mientras Estados Unidos, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos pedían a los bandos enfrentados que «pusieran fin inmediatamente a las hostilidades sin condiciones previas».
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