El hallazgo se suma a decenas de animales marinos que fueron encontrados sin vida en varias playas
Esta especie de cetáceo pertenece a la familia de los rorcuales (familia balaenopteridae), la cual es fácil de distinguir por sus aletas pectorales, de donde deriva su nombre científico (del griego, mega: grande y pteron: aleta).
En los últimos días han aparecido tortugas y pingüinos muertos en la misma zona, lo cual llama la atención de quienes trabajan en el ámbito. Pero la aparición de este ejemplar prendió las alertas especialmente porque no es una especie que se acerque con frecuencia a las costas uruguayas.
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