Lo vemos en tormentas de arena que hacen llegar la noche. Lo vemos en tornados que hacen que toda nuestra tecnología y avances no sirvan de nada y puedan salir volando. Somos pequeños, no somos los dueños del planeta sino parte de él. Cuando la madre naturaleza pide paso, el ser humano se hace muy pequeño y vulnerable.
Este vídeo escenifica muy bien que estamos a merced de la naturaleza y que la mayoría de las veces, tan solo podremos buscar donde ponernos a salvo, pues su avance y fuerza está por encima de nuestra obsesión de controlarlo todo.
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