El comité de emergencia de la Organización Mundial para la Salud (OMS) ha declarado el brote de Ébola en República Democrática del Congo (RDC) como una emergencia de salud pública internacional.a
En este país se ha contabilizado más de 2,500 casos de Ébola desde agosto pasado y más de 1,600 muertes.
La OMS emitió un comunicado en que se declaró una emergencia formal debido a la “propagación geográfica del virus”, dijo el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Es hora de que el mundo tome nota”, agregó en un comunicado.
Este es el segundo peor brote de Ébola en la historia del que se tiene registro, después de la epidemia sin precedentes en África Occidental que afectó a 28 mil personas. Es por esta razón que se alertó especialmente a los países vecinos del Congo, como Ruanda, a estar alertas para evitar la epidemia del virus.
¿Qué es el Ébola?
Esta enfermedad, antes llamada fiebre hemorrágica del Ébola, es grave, a menudo fatal, con una tasa de letalidad de hasta 90%, causada por el virus del Ébola, que integra la familia de los filovirus.
El virus del Ébola fue identificado por primera vez en 1976, cuando se produjeron dos brotes simultáneos: uno en Yambuku, aldea próxima al río Ébola, en la República Democrática del Congo, y la otra en una región remota de Sudán.
El período de incubación, o sea, el intervalo entre la infección y la aparición de síntomas, oscila entre 2 y 21 días.
Los síntomas varían, pero al comienzo de la enfermedad (en la “fase seca”) es común la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa, y dolores musculares, de cabeza y de garganta. A medida que la enfermedad avanza es común que las personas sufran vómitos y diarrea (la “fase húmeda”), erupciones cutáneas, deterioro de las funciones renales y hepáticas y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.