Casi 19 mil focos de incendios forestales y de otro tipo caldean el mapa del Sudeste Asiático y Papúa Nueva Guinea a causa de la sequía y las altas temperaturas, conjugadas casi siempre con la negligencia humana.
La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia (BMKG), indicó hoy que casi la sexta parte del total se localiza en este país, según muestran las imágenes captadas por los satélites Terra/Aqua y Himawari.
Los puntos críticos en Indonesia aumentaron en los últimos días a tres mil 191, el grueso en las provincias de , Kalimantan Central y Kalimantan Occidental, dijo el subdirector de la sección de Meteorología de BMKG, Mulyono R. Prabowo.
Ese es el mayor número de lugares bajo tal categorización desde los devastadores fuegos de 2015 en el país. Los actuales han arrasado más de 135 mil hectáreas de montes y obligaron a decretar el estado de emergencia en seis provincias de la isla de Sumatra y en una de la de Borneo.
Para lidiar con semejante panorama, por instrucciones directas del presidente Joko Widodo, el gobierno movilizó a unos seis mil guardabosques, militares y policías, así como cuantiosos recursos y medios técnicos.
Según revelaron las imágenes en alta resolución de Terra/Aqua y Himawari, también es muy alta la cantidad de incendios de variable intensidad y de puntos críticos en otros países del sudeste asiático como Malasia, Tailandia, Cambodia, Vietnam, Myanmar y Filipinas.
Los expertos explican que ello se debe a las condiciones atmosféricas imperantes en la región, marcadas por las altas temperaturas propias de la temporada, pero sobre todo, por intensas sequías en varias zonas de aquellos países, cuando no en todo su territorio.
La fatal fórmula se completa a menudo con la negligencia humana.
En Indonesia, por ejemplo, los agricultores suelen limpiar los terrenos mediante quemas, con el consecuente riego de incendios e incluso la posibilidad de que estos se propaguen a países vecinos como Singapur y Malasia
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