Los CIENTÍFICOS han descubierto un nuevo estado de la materia, en un avance que promete una revolución inminente en el rendimiento informático.
Se espera que el descubrimiento histórico aumente el espacio de almacenamiento y acelere la computación cuántica. La investigación se centró en la computación cuántica, un método de vanguardia que permite un rendimiento exponencialmente más rápido que la computación tradicional. En la computación cuántica, los datos se procesan en qubits en lugar de bits binarios tradicionales en forma de 0s y 1s.
Esto permite tabular valores entre 0 y 1, acelerando instantáneamente la velocidad de procesamiento de datos.
El profesor Javad Shabani, de la Universidad de Nueva York, dijo: “Nuestra investigación ha logrado revelar evidencia experimental para un nuevo estado de la materia: la superconductividad topológica.
«Este nuevo estado topológico se puede manipular de manera que podría acelerar el cálculo en la computación cuántica y aumentar el almacenamiento».
El profesor Shabani y su equipo examinaron una transición del estado cuántico de su estado convencional a un nuevo estado topológico, midiendo la barrera de energía entre estos estados.
Los físicos lograron esto midiendo directamente las características de firma de esta transición en el parámetro de orden que rige la nueva fase de superconductividad topológica.
Se enfocaron en partículas extrañas de Majorana, que son sus propias antipartículas, sustancias con la misma masa, pero con la carga física opuesta.
Las partículas de Majorana fascinan a los físicos debido a su potencial para almacenar información cuántica en un espacio de cómputo especial donde la información cuántica está protegida del ruido ambiental.
Sin embargo, no hay material huésped natural para estas partículas, también conocido como fermiones de Majorana.
En consecuencia, los investigadores han tratado de sintetizar nuevas formas de materia sobre las cuales se puedan realizar estos cálculos.
El profesor Shabani agregó: «El nuevo descubrimiento de la superconductividad topológica en una plataforma bidimensional allana el camino para construir qubits topológicos escalables no solo para almacenar información cuántica, sino también para manipular los estados cuánticos que están libres de error.
El descubrimiento revolucionario coincide con otro hallazgo que alimenta las esperanzas de que las computadoras cuánticas pronto sean comercialmente viables.
El material superconductor, el ditellurida de uranio (UTe2), se desarrolló por primera vez en la década de 1970, pero los científicos del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) descubrieron propiedades desconocidas que podrían ser vitales para el desarrollo de las computadoras cuánticas.
Los desarrolladores de computadoras cuánticas se han enfrentado a desafíos considerables para mantener la coherencia cuántica durante el tiempo suficiente para realizar los cálculos requeridos porque las relaciones entre qubits son muy delicadas, lo que las hace muy fáciles de interrumpir desde afuera, perturbaciones comunes, como campos magnéticos bajos.
Los científicos han descubierto que el superconductor no solo no es magnético, sino que tiene una fuerte resistencia a los campos magnéticos, lo cual es extremadamente raro para el tipo de material.
Esto significa que podría usarse para diseñar qubits que serían menos propensos a perder coherencia cuántica, reduciendo los errores actualmente comunes en las computadoras cuánticas.