Cuatro personas han muerto y más de 1.500 han sido evacuadas en dos días de lluvias torrenciales en el sureste de España, con muchas carreteras, redes de trenes y un aeropuerto cerrado el viernes y servicios de emergencia que rescatan a personas atrapadas en túneles de carretera inundados.
Las inundaciones arrastraron coches y escombros en las regiones de Valencia, Murcia y Andalucía oriental. Los túneles de las autopistas en algunas zonas se inundaron casi hasta el alumbrado del túnel, con algunos vehículos parcial o totalmente sumergidos.
Un hombre fue encontrado muerto en la provincia de Granada el viernes después de que su coche fuera arrastrado por una autopista y otro murió en Almería tras intentar atravesar un túnel inundado, dijeron los servicios de rescate. Dos hermanos murieron el jueves cuando una lluvia torrencial arrastró su coche.
Se cerraron un total de 74 carreteras, así como toda la red ferroviaria de la Región de Murcia y el aeropuerto de Murcia. El enlace ferroviario entre Alicante y las dos principales ciudades de España -Madrid y Barcelona- se cerró, dijo el Ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska.
En algunas zonas afectadas se registraron precipitaciones diarias récord en el mes de septiembre.
«La situación es crítica, todo el municipio está lleno de agua», dijo Mario Cervera, alcalde de la localidad de Alcazares, una de las más afectadas de Murcia, a la cadena estatal española TVE.
Los trabajadores de rescate estaban usando un helicóptero y botes en varias áreas, dijo.
«Este hombre estaba sosteniendo una señal de tráfico… el oficial y yo saltamos para sacarlo», dijo un trabajador de emergencia .
Además de las personas ya evacuadas, unos 2.000 habitantes de la localidad murciana de Santomera fueron desalojados de sus viviendas debido a un proyecto de desagüe controlado de una presa local para evitar su desbordamiento, informó el ministro del Interior.
«Los pronósticos no apuntan a un empeoramiento de la situación, pero tenemos que ser cautelosos», dijo a los periodistas tras una reunión semanal del gabinete antes de dirigirse a las zonas afectadas
Las lluvias parecían estar disminuyendo, pero los ríos seguían corriendo el riesgo de desbordarse, entre ellos el Segura, que ya ha inundado la ciudad de Orihuela en Alicante y podría inundar la ciudad de Murcia, según la autoridad local de gestión del agua.
Las autoridades han recomendado a los ciudadanos que se queden en casa en las zonas afectadas y eviten el uso del coche.
Los turistas quedaron varados en el aeropuerto de Alicante ya que muchos vuelos se retrasaron o cancelaron.
«Hemos estado en la cola durante cuatro o cinco horas, es muy difícil llegar al baño, imposible conseguir algo para comer», dijo Haydn Harding, una turista diabética de 78 años de Irlanda del Norte, en el aeropuerto.