Más de 130 delfines quedaron varados en una playa mientras los trabajadores trataban desesperadamente de devolverlos al mar.
No se sabe por qué fueron arrastrados a la playa Altar de la isla de Boavista, pero los expertos dicen que el líder del grupo podría haberse desorientado antes de llegar a tierra firme.
Cientos de personas, incluyendo científicos y miembros de la comunidad, se metieron en el agua, pero terminaron varados de nuevo.
Aunque algunos de los delfines sobrevivieron, se teme que no les quede mucho tiempo de vida después de su experiencia traumática.
Los científicos han tomado muestras de los animales muertos para tratar de establecer lo que sucedió, informa Deia.
El zoológico Loro Parque, con sede en Teneriefe, en las Islas Canarias, ha estado llevando a cabo trabajos de conservación en la playa, compartiendo las imágenes del angustioso incidente.