El volcán Etna vuelve a dar un espectáculo, con un excepcional material piroclástico .
El Observatorio Etnean del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, que monitoriza la situación, confirma que las imágenes de la red de cámaras de vigilancia «muestran una emisión pulsante de cenizas de los cráteres en la parte superior».
La amplitud del temblor volcánico se mantiene en valores medios, pero esta actividad podría ser el preludio de una nueva erupción, aunque los vulcanólogos sean muy cautelosos.
Por ahora, grandes cantidades de ceniza son dispersadas por el viento sin causar daño a las poblaciones de las estribaciones.
Código para la aviación es de color rojo .