Cientificos en Siberia han hecho un descubrimiento revolucionario después de encontrar un área en el Mar de Siberia Oriental ‘hirviendo’ con gases de metano.
Investigadores durante una expedición al Ártico oriental encontraron una zona del mar que burbujeaba con gases de metano, nueve veces más alta que el promedio mundial. Igor Semiletor, investigador principal de la Universidad Politécnica de Tomsk, dijo que el grupo había localizado la «fuente de gas más poderosa que jamás haya visto». El Sr. Semiletor añadió: «Nadie ha visto nunca algo así antes».
El Sr. Semiletor hizo el descubrimiento durante su viaje número 45 al Ártico y dijo que su equipo podía recoger las burbujas de metano hirviendo de agua en cubos.
Añadió: «Se manifiesta por un aumento de la concentración de metano en el aire de hasta 16 ppm[millonésimas de acción], que es nueve veces superior a los valores planetarios medios.
«Nadie ha registrado esto antes.»
Las burbujas de metano se encuentran cada vez más en lagos, ríos y océanos debido al aumento de la temperatura de la Tierra.
El investigador principal comparó el hallazgo de burbujas de metano en el mar de Siberia con «encontrar una aguja en un pajar».
El equipo hizo el gran avance después de manchar un color esmeralda sobre el fondo de agua oscura.
El Sr. Semiletor dijo: «Una cosa es arreglar este fenómeno con la ayuda de instrumentos especiales, y otra muy distinta es ver la emisión de metano a la superficie del agua con sus propios ojos.
No importa cuán preciso sea el equipo que muestre las coordenadas del sorbo, encontrar un lugar en las olas del mar para una ruptura de gas en la atmósfera es más complicado que encontrar una aguja en un pajar. Y, sin embargo, los miembros de la expedición tuvieron éxito!
«En el lado derecho del Keldysh, vieron una mancha de color esmeralda sobre el fondo de agua oscura. Al acercarse, los científicos pudieron observar cómo el gas se eleva desde las negras profundidades del mar hasta la superficie con miles de filamentos de burbujas».
El equipo de investigación tropezó con el sorprendente descubrimiento durante una e
xploración de las consecuencias ambientales del deshielo del permafrost bajo el océano.
El permafrost es un suelo que está permanentemente congelado – en las zonas árticas se han congelado sólidos durante miles de años.
Según el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (National Snow & Ice Data Center), se considera que un área es permafrost cuando permanece por debajo de 0C durante al menos dos años.
El permafrost cubre actualmente alrededor de 8.7 millones de millas cuadradas del hemisferio norte.