Las fuertes lluvias e inundaciones de esta semana han dejado a por lo menos 100.000 personas sin hogar a ambos lados de la frontera entre el norte de Camerún y Chad. Es la peor inundación en la zona desde 2012. Los militares están trabajando para evacuar a los que quedaron varados por las aguas de las inundaciones en Kaikai.
Las fuertes lluvias han estado cayendo sin cesar, destruyendo casas y granjas en la aldea de Kaikai, en el norte del Camerún, en las últimas dos semanas.
Los residentes dicen que los aguaceros causaron que el Lago Maga y el Río Logone se desbordaran.
Blaise Yunussa, residente de Kaikai y ganadero de 41 años, dijo que ha perdido sus dos casas y no sabe dónde están sus cabras, aves y ganado.
«Todo está dañado y muchos habitantes perdieron sus casas. Muchas de nuestras cosechas han sido destruidas, por eso estamos aquí. Tal vez su excelencia Paul Biya trate de ayudarnos», dijo.
Las autoridades locales dicen que las inundaciones han afectado a 70.000 personas en Camerún y a 30.000 al otro lado de la frontera en Chad, donde el río Logone rompió sus orillas el 1 de octubre.
Makon ma Makon, el más alto funcionario del gobierno en la unidad administrativa de Maga, dijo que muchas de las víctimas buscan refugio con familiares en localidades más seguras, mientras que otras todavía están atrapadas en zonas de difícil acceso y carecen de bienes básicos, como agua y alimentos.
Dijo que ha recomendado que el gobierno central de Yaoundé tome medidas inmediatas para salvar las vidas de la gente porque la situación es catastrófica y que, mientras espera, ha ordenado a los funcionarios de salud bajo su mando que proporcionen primeros auxilios a los necesitados