Al menos quince personas han muerto tras el derrumbe de una presa en una mina de oro en la región rusa de Krasnoyarsk. Los trabajadores de rescate todavía están buscando a los mineros desaparecidos que podrían haber sido arrastrados por la inundación repentina.
Las fuertes lluvias en la aldea de Schetinkino, en el río Seyba, provocaron el derrumbe de una presa que inundó dos dormitorios cercanos que albergaban a trabajadores mineros.
El accidente ha causado la muerte de al menos quince personas, dijo el Ministerio de Emergencias de Rusia (EMERCOM). Otros 14 han sido evacuados para recibir tratamiento médico. Se dice que tres de las personas hospitalizadas se encuentran en estado grave.
Se sospecha que el operador de la mina ha violado las normas de seguridad. Se ha iniciado una investigación penal y, según se informa, las oficinas de la empresa ya han sido allanadas por las fuerzas del orden.