El ciclón Bulbul, que azotó las regiones costeras de la India y Bangladesh, mató a 24 personas cada una en las dos naciones del sur de Asia.
El número de muertos a causa de un ciclón que se desbordó en las costas de Bangladesh y la India ha aumentado a 24, dijeron las autoridades, mientras las dos naciones evalúan la magnitud de la devastación provocada por la poderosa tormenta.
Bangladesh llevó a cabo una de sus mayores campañas de evacuación de la historia, trasladando a unos 2,1 millones de personas a refugios contra ciclones especialmente construidos para reducir al mínimo las víctimas de esas tormentas, que pueden costar miles de vidas.
El ciclón Bulbul, con vientos de hasta 120 kilómetros por hora (75 millas por hora) cuando se produjo a última hora del sábado, mató a 12 personas en Bangladesh -11 por la caída de árboles- y a 12 en los estados de Bengala Occidental y Odisha, en la India.
Otros cinco siguen desaparecidos después de que un barco pesquero se hundiera con tiempo de borrasca cerca de la isla sureña de Bhola, en Bangladesh, dijo el administrador del distrito, Masud Alam Siddiqui, a la agencia de noticias AFP.
El primer ministro de Bangladesh para la gestión de desastres, Enamur Rahman, dijo a AFP Bulbul que dejó un rastro de destrucción, dañando unos 10.000 hogares de lodo, estaño y bambú y 200.000 hectáreas (494.000 acres) de cultivos.
El ciclón se debilitó cuando se dirigía hacia el interior.
Golpeado por ciclones
Los Sundarbans -el bosque de manglares más grande del mundo, que se extiende a ambos países y alberga varias especies en peligro de extinción- protegieron la costa del impacto total de la tormenta, agregaron las autoridades.
En la India, casi 120.000 personas evacuadas estaban regresando a sus hogares a medida que el ciclón se debilitaba, dijeron las autoridades. Los cultivos costeros de Odisha también sufrieron graves daños, dijeron las autoridades a la agencia de noticias Press Trust of India.
La costa baja de Bangladesh, que alberga a 30 millones de personas, y el este de la India son regularmente azotados por ciclones que han matado a cientos de miles de personas en las últimas décadas.
Si bien la frecuencia y la intensidad de las tormentas han aumentado -en parte debido al cambio climático-, el número de muertos ha disminuido debido a la aceleración de las evacuaciones y a la construcción de miles de refugios costeros.
En la India, los vuelos de entrada y salida del aeropuerto de Calcuta se suspendieron durante 12 horas debido a la tormenta.
La temporada de ciclones en la Bahía de Bengala puede durar de abril a diciembre. En 1999, un súper ciclón azotó la costa del estado indio de Odisha durante 30 horas, matando a casi 10.000 personas.