La búsqueda de sobrevivientes continúa en la región de West Pokot después de las fuertes lluvias de la noche a la mañana, dicen las autoridades.
Al menos 12 personas han muerto en Kenia cuando sus casas fueron arrastradas por un deslizamiento de tierra tras las fuertes lluvias, según las autoridades locales.
El incidente de la noche del viernes tuvo lugar en la región de West Pokot, a 350 km (220 millas) al noroeste de la capital, Nairobi. Los esfuerzos de rescate continuaron el sábado en medio de temores de que el número de víctimas mortales pudiera aumentar.
«Se han recuperado doce cadáveres y se está buscando más», dijo a los periodistas el sábado Apollo Okello, comisionado del condado de West Pokot.
«El reto al que nos enfrentamos son las fuertes lluvias, pero estamos haciendo todo lo posible», añadió.
Okello dijo que dos niños fueron sacados con vida de los restos destrozados de sus casas cubiertas de barro.
«Han sido llevados al hospital», dijo.
Los esfuerzos de rescate se han retrasado porque se han cortado las carreteras y se han cerrado los puentes después de que los arroyos se convirtieran en torrentes enfurecidos.
«Se han registrado deslizamientos de tierra masivos en varias zonas del condado de West Pokot tras un fuerte aguacero», dijo la Cruz Roja de Kenia en un mensaje, añadiendo que sus equipos de respuesta de emergencia se han desplegado para ayudar.
Efecto regional
El deslizamiento de tierra se produjo en medio de semanas de lluvias destructivas y de inundaciones en África oriental.
Los violentos aguaceros han desplazado a decenas de miles de personas en Somalia y han sumergido ciudades enteras en el sur de Sudán, mientras que docenas de personas han muerto en inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en algunas partes de Etiopía y Tanzania.
Sólo en el sur de Sudán, cerca de un millón de personas se han visto afectadas por el creciente temor a las enfermedades y el hambre.
Las inundaciones azotan regularmente a África oriental, pero los científicos dicen que recientemente se han visto exacerbadas por un poderoso fenómeno climático en el Océano Índico más fuerte que el que se ha visto en años.
El clima extremo se atribuye al Dipolo del Océano Índico, un sistema climático definido por la diferencia de temperatura de la superficie del mar entre las zonas occidental y oriental del océano.
El océano frente a las costas de África Oriental es actualmente mucho más cálido de lo habitual, lo que da lugar a una mayor evaporación y a lluvias sobre el continente.
En abril de 2018, los deslizamientos de tierra en Kenia mataron a 100 personas y desplazaron a miles.