La isla del Pacífico ha declarado el estado de emergencia y ha cerrado escuelas mientras intenta contener el brote.
El número de víctimas mortales de una epidemia de sarampión en Samoa ha aumentado a 20 a medida que el brote se descontrola, con cientos de nuevos casos que surgen a diario, según los datos oficiales publicados el viernes.
El gobierno dijo el viernes que hubo 1.644 casos, 202 de los cuales fueron diagnosticados desde el jueves, afectando principalmente a niños pequeños.
Dijo que el número de muertes había llegado a 20, incluidos 19 niños menores de cuatro años.
Otros 11 niños están gravemente enfermos en el hospital.
Samoa ha declarado el estado de emergencia al tratar de contener el brote, poniendo en marcha un programa de vacunación obligatoria, cerrando escuelas y prohibiendo a los niños asistir a reuniones públicas.
Australia y Nueva Zelandia han enviado especialistas y suministros médicos, mientras que el organismo de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, está distribuyendo más de 110.000 dosis de la vacuna contra el sarampión a la población de Samoa, de unas 200.000 personas.
Tonga y Fiyi también han experimentado brotes, aunque mucho menos graves y sin ninguna muerte hasta ahora debido a las mayores tasas de vacunación de la población.
Aumento global
Los niños y niñas son los más vulnerables al sarampión, que suele causar sarpullido y fiebre, pero también puede provocar ceguera, daño cerebral y muerte.
Samoa ha cerrado todas las escuelas, los jardines de infancia y la única universidad del país en un intento por detener la propagación del virus.
UNICEF calcula que la tasa de vacunación en Samoa es del 28% al 40%, mientras que en Tonga y Fiji es del 99% y el 81%, respectivamente.
El programa de vacunación del país se suspendió brevemente el año pasado cuando dos bebés murieron poco después de recibir la vacuna triple viral.
Investigaciones posteriores encontraron que el problema no era la vacuna ampliamente utilizada, sino el hecho de que las enfermeras que la administraban la preparaban incorrectamente.
Los brotes en el Pacífico son parte de un aumento mundial del sarampión, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró tres veces más casos en 2019 que en 2018.
La OMS afirma que, si bien la desinformación ha hecho que los padres duden a la hora de vacunar a sus hijos, los deficientes servicios de salud en algunos países también han contribuido, así como el acceso a estos servicios que se ve interrumpido por conflictos o desastres naturales.