Un pequeño avión de pasajeros en Zambia logró milagrosamente aterrizar sin incidentes, después de haber sido alcanzado por un rayo y maltratado por una tormenta de granizo.
Nadie resultó herido, pero el avión puede sufrir daños irreparables. El avión, perteneciente a la aerolínea local Proflight, transportaba a 41 pasajeros al Aeropuerto Internacional Kenneth Kaunda de la capital, Lusaka, cuando la iluminación y el granizo hicieron estragos en su cono de olfato.
Un pasajero dijo a los medios de comunicación locales que el lugar comenzaba a hacer su descenso al aeropuerto cuando las fuerzas de la naturaleza golpearon, haciendo que el avión «cayera como una piedra».
Las imágenes del avión después de aterrizar con seguridad muestran varios agujeros en el cono de ojiva del avión. Al frente del avión también le falta mucho de su cubierta exterior. La punta del cono de ojiva parece haber sido completamente arrancada.
El cristal de la cabina también estaba muy agrietado. En un comunicado, Proflight elogió al piloto y a la tripulación por su profesionalismo, señalando que habían reaccionado ante el escenario de pesadilla «de la manera en que fueron entrenados para hacerlo».