El Índice de Riesgo Climático Global, publicado por Germanwatch al margen de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Madrid (COP25), mostró que en 2018, países industrializados como Japón y Alemania, que ocupan los primeros y terceros lugares respectivamente, fueron los más afectados por las olas de calor y la sequía severa.
Basándose en la base de datos de la compañía de reaseguros Munich Re, así como en los datos socioeconómicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el índice reveló que Alemania se encontraba en la tercera posición, ya que el período más caluroso de su historia, de abril a julio, causó la muerte de más de 1.200 personas y una sequía generalizada en 2018.
El índice a largo plazo también señaló que de 1999 a 2018, los países pobres tuvieron que hacer frente a impactos mucho mayores: Siete de los diez países más afectados en este período son países en desarrollo con bajos o medianos ingresos per cápita. Puerto Rico, Myanmar y Haití fueron los más afectados.
La ciencia reciente ha confirmado el vínculo establecido desde hace mucho tiempo entre el cambio climático y la frecuencia y gravedad del calor extremo. En Europa, por ejemplo, los períodos de calor extremo son ahora hasta 100 veces más probables que hace un siglo. Además, debido a la falta de datos, los impactos de las olas de calor en el continente africano pueden estar infrarrepresentados, según el índice.
En las últimas dos décadas, casi 500.000 víctimas mortales en todo el mundo estuvieron directamente relacionadas con más de 12.000 fenómenos meteorológicos extremos, y los daños económicos ascendieron a unos 3,54 billones de dólares estadounidenses.
«El Índice de Riesgo Climático muestra que el cambio climático tiene impactos desastrosos, especialmente para los países pobres, pero también causa daños cada vez más graves en países industrializados como Japón o Alemania», dijo David Eckstein de Germanwatch, quien también pidió más apoyo financiero para los países pobres que sufren eventos climáticos extremos.