«La mayoría de las personas en situación de inseguridad alimentaria se encuentran en las zonas rurales y calculamos que en el momento más álgido de la temporada de escasez, que va de enero a marzo, unas 71.000 personas se enfrentarán a condiciones de emergencia en los distritos rurales. Esta es la fase 4 del CIP, un paso más allá de la hambruna», añadió el portavoz.
Diez distritos en la pequeña nación sin litoral de África meridional ya sufren «una grave inseguridad alimentaria», según la OCAH, siendo los pequeños agricultores los más afectados.
Cada vez más mujeres y niñas «han dejado sus hogares rurales para ir a las zonas urbanas o a Sudáfrica en busca de trabajo, principalmente como trabajadoras domésticas que intercambian sexo por dinero o alimentos», advirtió.
Una preocupación relacionada con esta migración es que Lesotho tiene la segunda tasa de prevalencia del VIH más alta del mundo, con más de una de cada cuatro personas.
«Esto hace que las mujeres y los niños, en particular las niñas, sean muy vulnerables a la explotación y el abuso sexuales», dijo Laerke.
Citando las últimas evaluaciones de la seguridad alimentaria de la Clasificación integrada de la seguridad alimentaria por fases, a las que a menudo se hace referencia con la sigla CIF, el portavoz explicó que la temporada de siembra de 2018/2019 se ha visto muy afectada por las lluvias tardías y las temperaturas abrasadoras.
Además, como los pronósticos indican que Lesotho recibirá precipitaciones inferiores a la media durante la actual temporada 2019/2020 -de octubre a marzo-, las comunidades se enfrentan ahora a tres cosechas consecutivas fallidas.
Las más vulnerables se encuentran en los distritos de Leribe y Maseru.
Más del 25% del país sufre una grave inseguridad alimentaria
Hoy en día, «un total de medio millón de personas, es decir, más de una cuarta parte de la población de Lesotho, se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria debido a la gran sequía que ha afectado al país al mismo tiempo que la gente se acerca al punto álgido de la temporada de escasez», dijo Laerke.
Según la OCAH, los niveles de inseguridad alimentaria son un 64% más altos que el año pasado, cuando el número de personas en situación de inseguridad alimentaria era de alrededor de 309.000 (257.283 en las zonas rurales, 51.683 en las zonas urbanas).
Destacando las catastróficas repercusiones del clima extremo en las cosechas, el Sr. Laerke dijo que la producción total de cereales había disminuido en más del 60 por ciento en comparación con 2018.
Las cosechas individuales han sufrido pérdidas aún mayores, como las de maíz y sorgo, que han registrado reducciones del 78 y el 93 por ciento respectivamente.
«El Gobierno de Lesotho declaró el 30 de octubre un desastre nacional y emitió un plan de respuesta a la sequía y de resiliencia», dijo. «Nuestro llamamiento de urgencia apoyará ese plan».
El llamamiento de la ONU tiene como objetivo llevar a cabo sesiones de concienciación y distribuir material informativo que salve vidas sobre los riesgos de la migración irregular, la violencia de género, la violencia contra los niños, el matrimonio infantil, la trata de personas y cómo denunciar los abusos.
El Plan de Respuesta a la Sequía y Resistencia de Lesotho, dotado con 83 millones de dólares, tiene como objetivo ayudar a más de 508.000 personas, entre ellas 68.250 niños y niñas.