Se han disparado cohetes en dirección al Campamento Taji, una base de la coalición estadounidense al norte de Bagdad en Irak, según informan los medios de comunicación locales. Según los informes, al menos un miembro de las fuerzas de seguridad iraquíes ha resultado herido.
Un cohete ha aterrizado cerca de las puertas de la base, que alberga a soldados de EE.UU., Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia y otros países cuyo personal permanece en Irak después de que el Parlamento ordenara la salida de los soldados extranjeros a principios de este mes. Se cree que al menos dos cohetes han impactado cerca de la base, que se encuentra a 17 km al norte de Bagdad.
La situación se ha vuelto marcadamente más tensa desde el asesinato del general de división iraní Qassem Soleimani por parte de la administración Trump, que provocó que Irán disparara una andanada de misiles contra la base aérea estadounidense de Ain al-Asad y Erbil. Los ataques no causaron ninguna baja pero dieron evidencia de la capacidad de ataque de precisión y vinieron con una advertencia de que Teherán atacaría Dubai o Haifa en caso de que Washington intentara tomar represalias.
Las bases estadounidenses fueron blanco de ataques con cohetes a pequeña escala en los últimos dos meses, sin que ningún grupo se atribuyera el mérito y, en la mayoría de los casos, sin víctimas. Ocho cohetes impactaron el domingo en la base aérea de Balad, en el norte de Iraq, hiriendo a cuatro soldados iraquíes.