Un terremoto de 6,8 grados en el este de Turquía se ha cobrado al menos cuatro vidas y ha provocado el derrumbe de varios edificios, según las autoridades. El terremoto se centró en la provincia de Elazig y se sintió tan lejos como en Tel Aviv, Israel.
El terremoto se produjo cerca de la ciudad de Sivrice, pero se sintió en otros países vecinos, como Siria, Georgia, Líbano y Armenia. Su profundidad fue medida a 10 kilómetros por el EMSC y fue lo suficientemente violento como para enviar a las personas a correr al aire libre por seguridad, según los medios de comunicación locales.
Los servicios de emergencia ya se ven en la escena, mientras que los voluntarios se apresuran a buscar a las víctimas entre los escombros.
Poco después del terremoto inicial, la provincia se vio aún más afectada por una serie de réplicas que oscilaron entre 5,4 y 3,3 grados de magnitud.