Un total de 63 personas han muerto como resultado de las inundaciones en Brasil, informó TASS.
La mayoría de los muertos – 52 personas – se registran en el estado de Minas Gerais, donde se ha declarado el estado de emergencia en más de cien municipios. Casi 29 mil residentes fueron evacuados de sus casas debido a la amenaza de inundaciones y deslizamientos de tierra, más de cuatro mil se encuentran sin hogar.
Nueve personas murieron en el vecino estado de Espirito Santo, cuando 13 mil residentes se vieron obligados a abandonar sus hogares, de los cuales 1,5 mil necesitaban una nueva vivienda. Según las estimaciones del gobernador del estado, Renato Casagrandi, se necesitarán unos 500 millones de reales (unos 125 millones de dólares) para recuperarse de la inundación.
Otras dos personas murieron en el norte de Río de Janeiro. También se lleva a cabo una evacuación masiva de residentes de las zonas afectadas, que afecta a 13 mil personas.
Las fuertes precipitaciones que se producen en las zonas septentrional, central y sudoriental del país durante el verano son estacionales y se repiten anualmente con diversos grados de intensidad. Son causadas por el movimiento de aire húmedo y caliente desde los bosques ecuatoriales del Amazonas en dirección sudeste, hacia el Océano Atlántico.