Mientras China se enfrenta al desenfrenado coronavirus de Wuhan, otra enfermedad ha estallado en el país: la mortal gripe aviar H5N1.
El brote tuvo lugar en una granja cerca de la ciudad de Shaoyang, en la provincia central de Hunan, China, según anunció el sábado el Ministerio de Agricultura del país. 4.500 de los 7.850 pollos de la granja han muerto a causa de la enfermedad, y las autoridades locales han sacrificado casi 20.000 aves para contener su propagación.
El H5N1 es un virus de la gripe aviar que causa una grave enfermedad respiratoria en las aves, y es contagioso para los humanos. Todavía no se han registrado víctimas humanas, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que más de 350 personas han muerto a causa del virus desde que se propagó por primera vez a los seres humanos en Hong Kong a finales de la década de 1990.
El H5N1 es un virus mucho más mortal para aquellos que lo contraen. Casi el 60 por ciento de los pacientes con H5N1 mueren después de contraer la enfermedad, en comparación con el dos por ciento de los pacientes con el coronavirus de Wuhan (2019 nCoV) hasta ahora.
La provincia de Hunan limita al norte con la provincia de Hubei, cuya capital, Wuhan, es el epicentro de la actual epidemia de coronavirus. Se cree que pasó de los animales a los seres humanos en un mercado de la ciudad el mes pasado, y desde entonces el coronavirus se ha propagado a todas las regiones de China y a más de 25 países de todo el mundo. Se ha confirmado la muerte de 250 pacientes y casi 12.000 más se han infectado en China. Hasta ahora, no ha muerto ningún paciente en el extranjero.
El brote ha llevado a varios países -entre ellos los Estados Unidos, Australia y Viet Nam- a restringir la entrada a los viajeros procedentes de China, y a varias líneas aéreas internacionales a suspender los vuelos hacia y desde el país. Rusia ha cerrado temporalmente la frontera del Lejano Oriente con su vecino, ha detenido los viajes sin visado para grupos de turistas y ha dejado de tramitar los visados de trabajo chinos.
Varias corporaciones multinacionales , incluyendo Toyota, Apple, Google y Starbucks – han cerrado sus operaciones en China debido al virus.
Además del costo humano del brote, el coronavirus ha golpeado los mercados de valores mundiales, y podría costar a la economía china 60 mil millones de dólares este trimestre, según algunas estimaciones.