El número de casos de coronavirus en todo el mundo podría ser diez veces mayor de lo que muestran las cifras oficiales, advirtió ayer un destacado científico británico.
En medio de la creciente preocupación por la propagación del virus, los expertos dijeron que es probable que la gran mayoría de los casos se hayan pasado por alto.
El número de muertes en la China continental -el epicentro del brote- ha alcanzado ya las 722, con 86 personas fallecidas sólo el viernes y más de 34.400 pacientes infectados. Se han producido otros 320 casos en otros 27 países, incluidos tres en Gran Bretaña, y se ha notificado una muerte en Filipinas.
Pero los científicos advirtieron que la rápida propagación del virus a través de las fronteras, junto con su supuesto período de incubación de dos semanas y la falta de fiabilidad de los métodos de prueba, lo hacían difícil de rastrear.
Pero John Edmunds, profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que los modelos mostraban que había «diez veces más casos de los que se han reportado – o incluso más»
Añadió: «Es una enfermedad leve que puede pasarse por alto si alguien no busca atención médica. Y ninguna de las pruebas será 100% sensible, así que no es raro que sólo se detecte el 10% de los casos».
El profesor Edmunds reconoció que predecir la verdadera escala del brote implicaba un grado de «conjetura», añadiendo: «Cuando hay un gran número de casos es muy difícil confirmarlos todos sólo por la mano de obra. El tiempo lo dirá».
Dijo que los próximos días mostrarían si las medidas de contención puestas en marcha por China habían sido efectivas.
Los expertos dijeron que era demasiado pronto para saber si la disminución de casos en los últimos días era una «buena noticia» porque se desconocía mucho.
Aproximadamente 3.900 nuevos casos fueron reportados en todo el mundo el miércoles, comparado con los 3.700 del jueves y los 3.200 de ayer.
Ayer salió a la luz que Kaletra, una combinación de dos drogas usadas para tratar el VIH, está siendo probada en casos de coronavirus en China.
Los jefes de salud mundial han advertido que el personal de los hospitales está en riesgo por la escasez mundial de máscaras protectoras.
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