Una enfermedad que afecta a los pulmones y que ha matado a 14 personas y hospitalizado a más de 200 en Karachi, puede haber sido causada por el polvo de la soja, según un laboratorio. Ha provocado protestas callejeras y ha llevado a algunos a abandonar la ciudad.
La crisis sanitaria en la ciudad pakistaní comenzó el domingo por la noche cuando las personas que vivían cerca del puerto de Karachi se quejaron de problemas respiratorios, opresión en el pecho y una sensación de ardor en los ojos. Otros síntomas son mareos y náuseas. Algunos informaron de haber olido un olor desconocido antes de sentirse enfermos.
La misteriosa enfermedad, que inicialmente se atribuyó a una fuga de gas, pronto resultó ser fatal. El lunes se informó de ocho personas muertas, mientras que el martes el número de muertos se elevó a 14. Más de 250 personas fueron tratadas por problemas pulmonares antes de ser dadas de alta, según los hospitales locales, mientras que un puñado permaneció en cuidados intensivos.
El Comisionado de Karachi, Iftikhar Shallwani, dijo que el brote era un acontecimiento localizado que afectaba a una zona cercana al puerto. Aunque no se identificó inmediatamente ninguna causa, los funcionarios de salud de la ciudad dijeron que el sulfuro de hidrógeno podría haber sido el responsable. El gas incoloro conocido por oler a huevo podrido es tóxico – incluso fue usado como arma química durante la Primera Guerra Mundial – y puede ser liberado durante el manejo inadecuado de productos petroleros.
El Centro Internacional de Ciencias Químicas y Biológicas de Pakistán (ICCBS) dijo que su estudio de las muestras de sangre y orina tomadas de los pacientes afectados, así como de las muestras ambientales de la zona, apuntaban a otra causa, la sobreexposición al polvo de la soja.
Las nubes de polvo liberadas durante la descarga de la soja de los buques de carga causaron una serie de brotes de asma en Barcelona, España, en la década de 1980. La mejora de las normas de seguridad logró frenar esos incidentes.
Esta explicación fue considerada desde el principio ya que un cargamento de soja fue descargado en Karachi más o menos al mismo tiempo que los informes de la enfermedad. Las autoridades de la ciudad ordenaron al barco que abandonara la terminal como precaución mientras se realizaba una investigación.
Cualquiera que sea la causa, la crisis ha afectado la vida cotidiana en la zona. Muchas escuelas privadas y públicas permanecieron cerradas el miércoles, mientras que las que permanecieron abiertas tenían muchos estudiantes desaparecidos. Los propietarios de negocios locales prefirieron mantener las tiendas cerradas en lugar de exponerse al riesgo.
Algunas personas estaban enojadas con las autoridades, culpándolas de una mala respuesta. Docenas de personas organizaron protestas masivas el martes cerca del mercado Keamari’s Jackson, paralizando el tráfico. Exigieron respuestas sobre lo que había sucedido y quiénes serían los responsables de las muertes. Actualmente se está llevando a cabo una investigación criminal sobre el incidente; aún no se han nombrado sospechosos.
Otros residentes optaron por ignorar las garantías del gobierno de que no era necesario evacuar la zona y abandonaron el lugar.
La agitada situación se vio agravada por un conflicto de jurisdicción. El gobierno local dijo que no tenía autoridad para monitorear las instalaciones del puerto, el cual es administrado por el Karachi Port Trust (KPT) y la Marina de Pakistán, y por extensión el gobierno federal.