La Administración Nacional de Bosques y Pastizales de China aparentemente ha instado a las autoridades locales a que intensifiquen sus esfuerzos de vigilancia ante una posible amenaza de langosta.
La actual infestación de langostas en el Pakistán puede no ser un buen presagio para su vecina China, ya que los enjambres de insectos voraces podrían amenazar las regiones meridionales del país.
Según el China Daily, Zhang Zehua, investigador del Instituto de Protección Vegetal de la Academia China de Ciencias Agrícolas, señaló a las provincias de Yunnan y Sichuan, junto con la región autónoma de Guangxi Zhuang, como los objetivos más probables de las depredaciones de insectos.
«Es sumamente improbable que las langostas del desierto migren directamente a las zonas interiores de China, pero si la plaga de langostas del desierto de ultramar persiste, la probabilidad de que las langostas entren en China en junio o julio aumentará considerablemente», explicó.
Zhang señaló, sin embargo, que cree que la langosta del desierto no supondrá inmediatamente una amenaza para la producción agrícola del país debido al sistema de prevención de China.
El 2 de marzo, la Administración Nacional de Bosques y Pastizales de China también instó a las autoridades locales a «intensificar la vigilancia de las plagas, emitir alertas y avisos tempranos de manera oportuna, reforzar la capacitación del personal e idear y mejorar los planes de respuesta de emergencia» a fin de prevenir la posible propagación de las langostas, añade el medio de comunicación.
«Se debe reforzar la comunicación y la cooperación entre las regiones para seguir mejorando los intercambios de información y tecnologías sobre la prevención y la lucha contra la langosta del desierto», según se informa, en un aviso publicado por la administración.
Las devastadoras nubes de langostas ya han llevado a las autoridades pakistaníes a declarar una emergencia nacional, ya que el brote, considerado el peor en dos decenios, ha azotado el 40% de las cosechas del país.
La invasión de insectos similar a la plaga ya había afectado a varios países de África oriental, entre ellos Kenya, Somalia, Eritrea y Djibouti; los insectos también se propagaron a Tanzanía, Uganda y el Sudán meridional.
Las Naciones Unidas han advertido que esto podría amenazar a 25 millones de personas en Sudán con la escasez de alimentos.