Enfurecidos por las medidas de seguridad contra el coronavirus propuestas por las autoridades, numerosos reclusos se hicieron cargo de una penitenciaría en Bolonia, prendiéndola en llamas. La toma de posesión se produce cuando los disturbios se han extendido a otras prisiones del país.
Las imágenes proporcionadas muestran columnas de humo negro que se arremolinan en el cielo nocturno sobre la prisión de Dozza, donde 800 prisioneros están cumpliendo su condena. El lunes por la noche, los reclusos provocaron un incendio dentro del complejo, rebelándose contra un decreto de emergencia del gobierno que restringía las visitas de los familiares a los centros penitenciarios.
Mientras los disturbios se intensificaban, la policía envió refuerzos para respaldar a 350 oficiales que trataban de mantener el orden en la prisión de Dozza. También se enviaron ambulancias, aunque no se han reportado heridos hasta ahora.
Se produjeron disturbios en otros centros penitenciarios del país afectado por la epidemia, como los de Milán, Módena y Pavía.
Italia se ha convertido en el punto caliente de Europa en materia de coronavirus, con un total de 1.797 casos en un solo día. En medio de la crisis, el gobierno italiano ha tomado una medida sin precedentes, imponiendo el bloqueo de todo el país. «No habrá sólo una zona roja», anunció el Primer Ministro Giuseppe Conte, «habrá Italia».