Hombres armados y terroristas suicidas irrumpieron en una reunión de sijs en el corazón del casco antiguo de la capital afgana el miércoles por la mañana. El Ministerio del Interior afgano informa que al menos 25 personas murieron y otras ocho resultaron heridas en el ataque.
Según los informes, un atacante ha recibido disparos y otros tres siguen luchando con las fuerzas de seguridad.
«Hay gente atrapada dentro del edificio y [las fuerzas de seguridad] están tratando de rescatarla», dijo el portavoz del Ministerio del Interior Tariq Arian.
Las fuerzas de defensa llegaron al lugar, bloquearon el lugar de culto, conocido como ‘Gurdwara’, y entablaron un tiroteo con los atacantes.
«Hay unas 150 personas dentro del templo. Las familias están viviendo allí y por lo general se reúnen para ofrecer oraciones en las mañanas», dijo Anarkali Kaur Honaryar, un miembro sikh del parlamento afgano.
El Estado Islámico (IS, antes ISIS) reivindicó la responsabilidad del ataque.
Los sijs son una pequeña minoría religiosa en el Afganistán que cuenta con menos de 300 familias.
La comunidad sij fue blanco de ataques en 2018, cuando un atentado suicida del Estado islámico mató a más de una docena de personas en la ciudad de Jalalabad, en el este del Afganistán.