Los observadores de aves han revelado que miles de golondrinas y vencejos que actualmente migran de África a Europa están muriendo debido a los fuertes vientos en Grecia, por los que pasan cuando migran hacia el norte durante los meses de primavera.
Según María Ganoti, del grupo griego de protección de la vida silvestre Anima, las aves han sido encontradas muertas en calles y balcones de apartamentos en la capital griega de Atenas, en las islas del Egeo y cerca del puerto marítimo de Nauplia en el Peloponeso, una península y región geográfica del sur de Grecia.
«Es un gran desastre», dijo Ganoti a la AFP el jueves.
«En los últimos tres días, debido a los fuertes vientos en el norte y sobre el Mar Egeo, miles de pequeñas aves han sido encontradas muertas o gravemente heridas», dijo.
La Sociedad Ornitológica Griega, que es un organismo no gubernamental griego que se ocupa de la protección de las aves silvestres y sus hábitats en el país, también dijo a AFP, «La noche del 5 y 6 de abril fue desastrosa para las aves migratorias debido a los fuertes vientos, las bajas temperaturas y la lluvia en algunas regiones».
«Los vientos del sur empujaron bandadas de aves del norte de África a las corrientes de aire del norte del mar Egeo y particularmente de las islas. Para escapar, las aves agotadas, principalmente golondrinas y vencejos, que atrapan insectos voladores para alimentarse, se dirigieron al continente griego», dijo la organización a AFP.
«Sin embargo, esta combinación climática específica no tenía precedentes y empujó a poblaciones enteras a sus límites», añadió el grupo en un comunicado obtenido por EcoWatch. «Si tomamos en cuenta todas las dificultades que la actividad humana trae consigo durante su viaje – pérdida de hábitat, desertificación, matanza ilegal, etc. – estas pérdidas podrían resultar devastadoras». Según la Real Sociedad para la Protección de las Aves del Reino Unido, la migración es una «apuesta para las aves», ya que muchas se enfrentan a «todo tipo de peligros en el camino – desde el mal tiempo y los depredadores hambrientos hasta el agotamiento y la inanición».