No es un secreto que el verdadero beneficiario del coronavirus es la tierra. Gradualmente, muchos animales están regresando a las zonas a las que fueron trasladados, las aguas se están limpiando e incluso la contaminación ha disminuido considerablemente.
Hoy en día, una de las playas más visitadas de México ha experimentado un fenómeno que no había presenciado durante unos 60 años.
Las luces fluorescentes se encendieron y brillaron como resultado de la «bioluminiscencia».
Esta luz natural proviene de la enzima llamada luciferina que tiene una reacción química con el agua que causa la luz.
Ya se había visto que las aguas de Acapulco podían verse cristalinas debido a la falta de turistas que abarrotaban la ciudad en ese momento. Ahora, este regalo de la naturaleza está pasando por las redes sociales donde rápidamente se ha vuelto viral.
Según los lugareños, el plancton que causó el fenómeno no prosperó debido al exceso de gente en la playa y a las motos de agua que los mataron.
Estas imágenes nos hacen darnos cuenta de que la forma en que consumimos los recursos que nos da el planeta, daña el ecosistema, el cual está siendo reparado hoy en día cuando estamos en cuarentena.