Según la Cruz Roja de Kenya, más de 1.800 familias de Kenya occidental han quedado sin hogar después de que el río Nzoia se desbordara.
En la aldea de Buyuku, Budalangi, los residentes cargaron sus pertenencias en barcos para alejarlos de las casas sumergidas.
«Hace ya tres días que se está inundando», dijo Vincent Ochieng, uno de los residentes afectados por las inundaciones. «Creo que el gobierno ni siquiera se ha dado cuenta, pero ahora se lo estamos diciendo. Les preguntamos si hay algún plan para ayudarnos, sólo hay dos botes para evacuar a la gente.»
Las fuertes lluvias de los últimos días han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en toda la región.
El 30 de abril, Eugene Wamalwa, secretario del gabinete del Ministerio de Devolución, dijo a Citizen TV Kenya que 116 personas habían muerto en el país debido a las inundaciones en 29 condados.